lunes, 1 de agosto de 2016

Bienvenido colega

      No estamos solos. Es verdad: hay otros, afortunadamente, en las redes que con distintas suertes y formatos intentan dejar plasmado su placer por el manjar napolitano y sus inherentes experiencias Pizzeristicas. El más conocido tal vez sea el sitio web la Caravana de la Pizza.
     Pero, hace pocos días me enteré, con una mezcla de alegría y asombro, de otro Pizzario que ha decidido dejar huella en este camino que transitamos los que buscamos la perfección de la tradicional redonda de ocho porciones. Se trata de Crítico de Pizzas, un blog dónde sólo se habla de Pizzas, según el slogan que reza bajo el título de este espacio virtual.
    Aunque parezca extraño, el Crítico de Pizzas, que defiende su anonimato como una característica estructural de su sitio, es también de la ciudad de La Plata.
      Es más que interesante: abundantes reseñas, concisas, bien escritas, claras y sin vueltas; va directo a dónde quiere llegar: a decir si la Pizza, o la experiencia Pizzerística en cuestión, es buena o no y por qué.
   Altamente recomendable para todos lo que deseamos estar inmersos en este mundo tan estrechamente amplio.
       Bienvenido Colega.

lunes, 25 de mayo de 2015

Pizza y teatro






          Pizza y teatro: una combinación poco frecuente. Tanto que nos motiva a volver... sí, volver luego del último regreso, que no fue más que un bleuff. Esperamos que sea de vuestro agrado. La obra se llama "E fuori nevica" y se encuentra hablada in Italiano e senza traduzione. Ma la chiamata lingua del Dante é un po'come nostra siconda lingua.

miércoles, 16 de julio de 2014

Ponte loco... que volvimos

            Algo más de cuatro meses sin escribir: demasiado para mi gusto. Pero, bueno, vieron cómo  es esto de la vida. No siempre se puede hacer lo que a uno más le gusta.
       A pesar de mi ausencia, como era de preveer,  nada ha cambiado; el mercado pizzerístico platense al menos no. Mi inasistencia no le sirvió para mejorar y estar a punto: la semana pasada, más precisamente el jueves, volví a ver frustradas mis ganas de comer Pizza. El destino era "El taller"; por terecera vez iba a intentar probar estás Pizzas. Me seguían llegando muy buenos comentarios de ellas. No obstante mi entusiasmo, me quedé nuevamente con las ganas: sin importar el día, las tres veces que fuí, siempre me topé con las puertas cerradas. No entiendo...
             Como se ve, ese jueves no comí Pizza. Pero sí, imprevistamente, el sábado siguiente; 5 de julio. Surgió como quien no quiere la cosa. Cirilo, Lucas, y el que suscribe nos encaminábamos hacia el centro de la ciudad en busca de algo con qué saciar nuestro hambre; que si nos ajustamos a los hechos, debemos reconocer que no era mucha. Y rápidamente a instancias de Cirilo, giramos en 180° y enfilamos para 18 y 70.
            Un puñado de minutos mas tarde llegamos a Loco ponte. Esta Pizzería es bastante pequeña: no más de seis mesas en la planta baja, y otras tantas en el subsuelo. Así que no nos asombró que estuviera repleta y que hubiera que hacer cola. El frío no invitaba a esperar afuera; ni siquiera dentro del auto. Motivo por el cual nos dirigimos hacia el local. Entramos y preguntamos sobre la existencia de una mesa vacía para tres.
              Con muy buena onda, nos ofrecieron una para dos ubicada en un recoveco bastante pequeño. La mesa se hallaba flanqueada por una heladera tipo baúl, una ventana y por el pasadizo que formaba con la barra de madera. De más está decir que no la rechazamos. Segundos más tarde estábamos escudriñando la carta.
              Una jardinera pequeña, una napolitana grande y una Nonthue, fue lo que solicitamos primero. De inmediato la birra estuvo ante nosostros. Le siguieron, sin prisa pero sin pausa, otra Nonthue y una Heineken de Litro.
              Para no extendernos demasiado con los detalles, diré que las Pizza de Loco Ponte están más que bien. Sobre todo, si te gusta la Pizza a la piedra. Pero a no llevar demasiadas expectativas: para mi gusto, el queso y demás ingredientes no venían generosamente provistos. Y hasta me atrevo a decir, perdón si me equivoco, que los escatimaron groseramente.
               No obstante esto, la pasamos más que bien. Mis compañeros quedaron satisfechos y todo no nos costó más que lo previsto.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Pepperoni



Domino's Pizza según publicidad web



         Tuve la oportunidad y fui. Al principio no muy convencido. Pero mi reticencia fue menguando, y con el correr de los días, estuve más que contento con la idea.
        Seis meses después de haber confirmado de mi viaje, llegué a Orlando. Me hospedé en el All Star Music Resort de Disney. No tardé mucho en darme el gusto. Nada del Ratón Mickey y el Pato Donald: la primera noche me pedí una de Pepperoni; para mi mujer y para mí. Mis dos hijas ordenaron sendos platos para cada una. 
        Lo que se podía suponerse como una leve exageración, resultó un craso error: son enormes; casi un 20% más grande que las Pizzas argentinas. Otra diferencia, si se quiere más anecdótica que la anterior, es que vienen dentro de una caja de cartón octogonal. Y a pesar de pedirla para comer dentro mismo de la Pizzería en que la hacían, me la entregaron dentro del mencionado packaging.
        No se demoraron más de 15 minutos con la entrega. Ya con la caja en la mano, me di cuenta que se iba a complicar la tarea de poder comer comodamente los cuatros en una sola mesa. Aunque esta mesa fuera grande. Pero finalmente logramos hacer espacio y sin dilaciones comenzamos a degustar lo que habíamos pedido.
          La Pizza no era Domino's, pero su apariencia era idéntica: grande, fina en casi toda su dimensión y con un borde esponjoso, grueso y tostado, y desprovisto casi por completo de queso. Dentro de esta suerte de corona y sobre una generosa cantidad de lo que se supone ha de ser Mozzarella, se encontraban las benditas rodajas de Pepperoni desiminadas en gran cantidad por toda la Pizza.
           Dos características definitorias de esta típica Pizza estadounidense lo constituyen la extremada delgadez de las rodajas del Pepperoni y la abundancia de salsa de tomate. Ninguna de ellas le aportan demasiado. El Pepperoni es un embutido de cerdo, picado fino y con gran cantidad de aji dulce. Al cortarlo en rodajas tan finitas y someterlo a tan altas dosis de calor como las necesarias para cocinar la Pizza, este ingrediente pierde toda consistencia propia y sabor que lo identifique: casi un trozo de cartón. La salsa de tomate se hace notar, no obstante pongo en duda que contribuya a realzar la calidad de la Pizza. Tal vez corriendo el riesgo de equivocarme podría definirla como una espesa salsa fileto sin ajo.


Aquí se puede apreciar el borde típico con algo de queso gratinado encima

                De más está decir que mi relato no representa a todas, ni siquiera a la gran mayoría de Pizzas de Pepperoni que elaboran más allá del Río Grande. Pero tuve la oportunidad de comer un par más de diversa procedencia, y, esto sí lo puedo afirmar, no diferían demasiado de la primera. Tal vez un poco mejores, con mayor afinidad a la clásica Pizza napolitana.
               Para finalizar podríamos decir que la Pizza de Pepperoni se deja comer. De hecho hemos comido mucho peores. Lo único que podemos argumentar para marcar la diferencia entre la típica Pizza del país del norte y otras de menor calidad horneadas al sur del hemisferio sur, es que estás últimas no representan ni mucho menos a la cultura pizzerística de la Argentina.


 

jueves, 26 de diciembre de 2013

Por muchas otras...



          Se acaba el año y tantas otras cosas. Sin embargo, la cosecha de Pizzas nunca se acaba. Ojalá el futuro nos permita superar nuestras propias expectativas. Y por sobre todo que nos dé la posibilidad de disfrutar de más y mejores Pizzas, de acá, de allá y de acullá.
          Buen futuro para todos!!!

jueves, 19 de diciembre de 2013

Malasia




¿Cuál de todas las fotos representa mejor a Malasia?






              Francamente, no lo sé. Tampoco conozco el motivo por el cuál este blog tiene tantas visitas desde Malasia: ayer 250. Y no es la primera vez que sobrepasan el centenar. Que, no hacer falta decirlo, para los indices de Mucho más que pan con queso, es más que un montón.
           Aunque ignoremos los motivos que generan este tráfico virtual desde el Océano Indico, nosotros desde aquí agradecemos sinceramente a los amigos malayos que se interesan por este sitio, y le damos la bienvenida a ellos y todos los que se den un vueltín por aquí.

martes, 17 de diciembre de 2013

¿Cuáles?






            Debe haber habido varios motivos para elegir Una Pizza, y no otro plato. No sabemos cuáles con exactitud,  pero muy probablemente, se debe haber evaluado entre otras cosas, lo siguiente:

  •   la corrección política: por más que algunos digan por ahí que es una comida chatarra, todos sabemos que la Pizza no lo es.
  •   la simpleza: aunque no cualquiera es un maestro pizzero, la Pizza puede ser elaborada por una inmensa mayoría. 
  •   la acequibilidad: la Pizza está al alcance de prácticamente todo el mundo, principalmente la cacera.
  •  identificación inmediata: todos sabemos identificar una Pizza, con sólo verla uno segundos. Como sucede en esta publicidad
  •  aceptación general:  mínimos indices de rechazo, sobre todo entre la gente menuda.
  •  diversión: la Pizza es sinónimo de diversión y buenos momentos. Difícilmente alguien pueda asociar este alimento a momentos tristes y desagradables.
         A mi humilde saber y entender, por todo estos motivos habrán elegido una Pizza para la "Mesa de Lucas".